Entre lo Profano y lo Divino

Texto: Lucas: 23:32-43


 Profano: (origen del significado)

1.- Es Primariamente, cruzar el umbral, y de ahí profanar, contaminar. Aparece en Mat_12:5 «profanan»; Act_24:6 «profanar» 2.-(koinoo): CONTAMINAR, se traduce con el verbo profanar en Hec._21:28 «ha profanado». 3.- Adjetivo bebelos, permitido que se pisotee, accesible, y de ahí no santificado, profano (en oposición a jieros, sagrado). Se utiliza: (a) de personas (1Ti_1:9; Heb_12:16); (b) de cosas (1Ti_4:7; 6.20; 2Ti_2:16). «El antagonismo natural entre lo profano y lo santo o divino creció hasta constituir un antagonismo moral … Por ello, bebelos es aquello que carece de toda relación o afinidad con Dios». En síntesis Profano es 1) cruzar el limite o umbral con respecto a instrucciones especificas que nos han encomendado; 2) Contaminar algo consagrado o sagrado o dedicado de manera especial; y 3) Todo lo que carece de toda relación o afinidad con Dios, En la vida en cada decisión que enfrentamos comprometemos inclinarnos hacia lo profano o hacia lo divino, contaminarnos o consagrarnos, pasar el umbral respecto a los limites que se nos ha recalcado o someternos en la sujeción de amor a Dios; revelarnos contra el mismo Dios y actuar de manera independiente a él o mostrar una estrecha relación o afinidad con Dios mediante su dependencia absoluta. En Jesús estando en el Gólgota vemos que hubo decisiones que cambiaron todo un rumbo, toda una vida, cambiaron la historia. ¿Cómo estas afrontando las decisiones en tu vida diaria, te acercan o te distancian de Jesús?

Hablar de santidad como hablar de cualquier tema importante nos hace mirar hacia Jesús y de manera concreta mirar hacia la cruz y el lugar de crucifixión. En el lugar donde Cristo fue crucificado hubo diferentes tipos de personas y cada uno muestra la biblia que ante la crucifixión tomo diferentes tipos de decisiones desde su pespectiva, veamos esos tipos de personas que estaban alrededor de la cruz:

LAS DECISIONES DE LOS QUE ESTABAN ALREDEDOR DEL GOLGOTA:

Gólgota: Lugar de la calavera o cráneo, se entiende que era un lugar alto y tenía la forma de un cráneo.

Al apreciar el tipo de muerte de nuestro Señor Jesucristo, en extremo dolorosa y sufrida, nos sensibiliza para también dimensionar y apreciar el tipo de amor con que Dios nos ama.

1.- LOS QUE SE GOLPEABAN EN EL PECHO (V. 27 y 48).

Es la multitud, la cual no se compromete, ella prefiere devolverse a su lugar de origen sin ningún compromiso determinado, y simplemente se dan golpes de pecho. Representa la gente que recibe beneficios de manera generalizada de parte de Dios y no está dispuesta a ningún tipo de compromiso con respecto al obra, miran todo lo que es desafío y retos de la iglesia del Señor como espectadores sin involucrarse, escuchan acerca de las crisis que vive la sociedad y simplemente si acaso hacen comentarios pero no se involucran en la comunidad para buscar soluciones.

2.- LOS QUE MIRABAN DESDE LEJOS. (V.49).

Los conocidos (se entiende que entre estos estaban algunos de sus discípulos) y las mujeres que le habían seguido (Mar.15:40). Este corresponde a personas que están más cerca de los ministerios, han recibido beneficios de Dios de manera directa, viven agradecidos con Dios, pero por ciertos momentos de prueba, o de presión, se sienten con temor o los aborda la duda y se alejan, prefieren ver las cosas desde lejos, deciden esperar que “pase la marea” y luego otra vez aparecen.

3.- LOS QUE SE BURLABAN Y LE HACIAN OFENSAS. (V.34B - 39).

Según la biblia correspondía a los gobernantes, los soldados (que echaron suerte de los vestidos del Señor para repartírselos), y a uno de los malhechores que estaba crucificado, el cual se refirió al Señor en forma de insulto.

Aquí vale anotar que ante la mirada de todos (v.35), hubo ofensas, insultos, irreverencia, injuria, improperios contra el Señor, pero la biblia enseña que el Señor no se dejó ofender, no permitió que su corazón se afectara, tanto es así que cuando tuvo oportunidad de dirigirse al Padre no pidió fuerzas, no pidió ayuda, no pidió justicia, lo que pidió fue “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen” (v.34), demostrando que mientras unos decidían profanarse en la actitud de burla contra el mismo Dios, por otro lado Jesús decidió lo divino, no recibir las ofensas para obedecer hasta la muerte, hacer la voluntad del Padre y demostrar cuanto nos ama.

4.- LOS QUE SE QUEBRANTAN, SE ARREPIENTE Y ACTIVAN QUE SE ABRAN LOS CIELOS PARA RECIBIR REVELACION DIVINA (V.40-42 Y 47).

Es el caso de un centurión (v.47), dice la biblia que cuando vio lo que había acontecido (siendo medio día hubo tinieblas, el sol se oscureció y el velo del templo se rasgó por la mitad) era la respuesta de indignación de la misma naturaleza contra lo que estaba ocurriendo, dicho centurión dio gloria a Dios diciendo: “verdaderamente este es el Hijo de Dios”. Por su actitud de quebrando y de dar reconocimiento a Dios, los cielos se abrieron y fue iluminado para recibir la revelación de que estaba frente al Cristo, lo que fue oculto para gobernantes, soldados, la multitud, mujeres que seguían a Jesús y algunos de sus discípulos, al centurión le fue revelado. Lo mismo ocurrió con el otro malhechor que pidió la palabra estando crucificado para: 1)reprender al que insultaba a Jesús (v.40), 2) Reconoció su condición de pecador delante del Señor (v.41), y 3) esto lo llevó al arrepentimiento y pedir perdón (v.42) y también como resultado, 4) recibe la revelación de que estaba frente al Cristo, el salvador del mundo, a lo cual pide clementemente “acuérdate de mí cuando vengas en tu reino”.

El problema para los que estaban alrededor del Gólgota, fue que esperaban que Jesús hiciera lo que ellos querían y esto no les permitía VER lo que Jesús realmente estaba haciendo, excepto el centurión (Mar.15:39) y el malhechor arrepentido.

La decisión de Jesús era “tocando” y pensando en la eternidad “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen” (V.34) y era de esperanza para los que se arrepienten “De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso” (V.43).

Que nuestras decisiones sean siempre pensando en abrazar la eternidad, determinando preferir lo divino ante lo profano.