Los huesos que está observando Ezequiel en la visión que Dios le permite contemplar corresponden simbólicamente a la situación o el estado que está viviendo el pueblo de Israel. La nación estaba en condición de derrota, estaba como “muerta” por haber sido desobediente e infiel a Dios.
La gran Pregunta es: ¿Qué provocó esta crisis y el estado de humillación y derrota en que se encontraba la nación? Ver Ezequiel 22:25.
1.- Los profetas se habían corrompido.
2.- Los sacerdotes se habían corrompido también. No cumplían con sus funciones a cabalidad y llegaron al punto de no poder diferenciar entre lo bueno y lo malo.
3.- El pueblo por su parte también se había corrompido, usaba la violencia y oprimía. (V.29).
4.- Los príncipes se habían corrompido. Es decir los gobernantes. (V.27)
Lo anterior demuestra que la estructura de orden y jerarquía de la nación se encontraba en un caos, se habían desviado de lo que les correspondía hacer, lo cual llevó a toda la nación a una grave crisis. Parece algo similar con lo que ocurre en la actualidad con muchas naciones por la carencia de líderes honestos, transparentes y que ejerzan sus funciones con el temor de Jehová, las naciones están sobreviviendo de crisis en crisis.
¿Cómo salir de la Crisis y levantarse en Victoria?
Tres cosas fueron necesarias que ocurrieran para que el pueblo saliera de la situación de muerte y derrota que estaba viviendo y hubiese vida, avivamiento, frutos, victoria:
1.- Un hombre o Una mujer ungida
En toda crisis que muestra la biblia Dios siempre levantó a un HOMBRE o MUJER que fueron instrumentos para traer refrigerio, descanso, reposo. Ejemplo de casos: Moisés, Nehemías, David.
2.- Una PALABRA. (Marcos 10:51-52). Pregúntese por que el ciego recobró la vista. Por la Palabra que salió de la boca del Señor Jesucristo. La Palabra de Dios tiene un poder glorioso que da vida, que transforma, que liberta, que quebranta. Lo que Dios le dijo a Ezequiel fue DECLARA LA PALABRA (Ezequiel 37:4).
En el caso de Pedro, el caminó sobre las aguas por la PALABRA que le da Jesús no por fe.
En el caso del centurión que tenía a su siervo grave de salud, dice la biblia que el centurión conociendo el poder de la palabra porque era un hombre de autoridad le dijo al Señor “solo di la palabra y el siervo se sanará”.
3.- Un ESPIRITU. Es necesario para salir victorioso el soplo del ESPIRITU.
En el proceso de restauración de la nación que se encontraba en estado de crisis y solo se le veía en “huesos”. Se notan unas etapas primero huesos, luego tendones, después carne, y el resultado hasta allí es un cuerpo y lo que faltaba era Vida la cual vino con EL SOPLO DEL ESPIRITU.
Saldremos de toda situación de derrota, debilidad, pasividad y aun muerte espiritual si permitimos que –Dios nos guie y se levante un Hombre Ungido o una Mujer Ungida, tome la Palabra y se levante en el poder del Espíritu de Dios para darle vida a lo que está muerto.
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